27 de octubre de 2017

Entrevista al Sacerdote Vicente Venegas Iglesias

“Yo quisiera hacer una caricatura del Papa Francisco con mandil y plumero limpiando el Evangelio



El lema elegido este año es “Sé valiente, la misión te espera”. Desde tu experiencia, ¿de dónde nace esa valentía?
Considero que la valentía radica en la valoración de uno mismo, en saber quién soy, cómo me valoro por mí mismo -no por lo que el sistema de vida o social me quiere hacer creer que valgo o no valgo-, pero también de la misión, es decir, cuando descubro cuál es mi papel en el mundo y si estoy dispuesto a realizarlo para ser yo. Valentía con autenticidad de mí como persona en descubrirme quien soy y en vivir quien soy. Moisés también tuvo momentos de desesperación, de desgana, pero la misión que descubrió que tenía le dio la valentía.
  Una Iglesia en salida que es de lo que habla el Papa Francisco en la exhortación Evangelii Gaudium y que hace que todos los cristianos, estemos donde estemos, seamos discípulos misioneros. 
Ciertamente, pero el Papa Francisco está haciendo lo que dijo San Juan Pablo II en El Rocío: quitarle el polvo del camino al Evangelio, porque es Jesús el que nos manda ir al mundo entero. La Iglesia en salida no es del Papa, es de Jesucristo. El Papa nos lo está refrescando. Yo quisiera hacer una caricatura del Papa Francisco con mandil y plumero limpiando el Evangelio.
La colecta que se recauda en cada una de las parroquias se pone en común en el Fondo Universal de Solidaridad, con el que se atiende los diferentes proyectos de la Iglesia Misionera: más de 87 millones de euros el año pasado, de los cuales, más de 12 millones han sido aportados desde las diócesis españolas. ¿Llega el eco solidario al otro lado de la orilla?
Sí. Llega para diferentes actividades, de distintas maneras. A veces para la formación (catequistas, sacerdotes u otros agentes pastorales), para material o para realizar directamente la misión. Según qué zona, el costo de misión es más o menos elevado, depende de si te mueves a pie, en coche o por los ríos, donde es más alto, por el gasto de combustible, el personal, las dist
ancias… Sí que llega por estas distintas formas el dinero para que en la Iglesia allí y desde aquí podamos realizar la labor que se nos ha confiado. Doy testimonio de que sí llega.
  Seguro que algún joven valiente está sintiendo esa llamada a participar en esta aventura misionera. ¿Qué le dirías?
Me atrevería desde el Evangelio a que relea el texto del joven rico. Creo que muchas veces nos conformamos con ser como nos piden desde fuera, pero siempre tenemos nuestro minuto de silencio, donde me veo quién soy o cómo soy y ahí me doy cuenta de que no me satisface lo que llevo. Ese es el momento en el que tengo que ser valiente y tomar una decisión. Entonces, hay que aprovechar ese minuto de recogimiento, de oscuridad y de confusión que se puede tener cuando dejas a los amigos o el sistema de vida para poder responder y cumplir así la misión de cada uno en este mundo. Le diría: Sé valiente